Turísticamente hablando, Linz tiene algunas cosillas que ver:
No, esa no (bueno tambien, pero el gorro, no el chico). Estas:
Pero, qué se le va a hacer, soy friki. Lo que más me ha llamado la atención fue el Ars Electrónica Center:
Por lo distinto, está bastante bien visitarlo si pasas por allí. Tienen a varios asistentes por allí pululando para explicarte cómo funcionan las exhibiciones y (en su caso) hacerlas funcionar para ti. Eso sí, siempre que te guste la ciencia y/o tecnología, sino, mejor aprovecha en Viena con la porrada de museos y pinturas ;).
Aparte de sacarle una foto a mi ojito derecho, aproveché para teclear en una pantalla con el poder de la mirada (aún no está avanzado para fulminar a alguien con ella, pero bueno) ... y no probé a hacerlo (escribir, no fulminar) con la fuerza de mi mente porque en esa exhibición había que dedicarle antes 25 minutos a entrenar el Gorrito de Poderes Mentales:
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